Kyoto fue donde nació la ceremonia del té y sigue siendo su corazón espiritual.
El té se ha bebido en Japón durante más de 1.000 años, pero fue solo alrededor del siglo XVI cuando la práctica tomó la forma altamente ritualizada por la que se conoce hoy.
Los señores de la guerra, los comerciantes ricos y los literatos compitieron para ofrecer las ceremonias del té más lujosas y sofisticadas.
Si bien algunos entusiastas preferían los artículos de té y los salones de té vistosos y altamente refinados, la sensibilidad predominante comenzó gradualmente a favorecer una estética sobria, sencilla e incluso áspera, por la que ahora se conoce gran parte del arte japonés.

Esta estética rústica y sin adornos se conoce comúnmente como «wabi-sabi» y uno de sus principales defensores fue el maestro del té Sen no Rikyu (1522-1591), quien fue el maestro del té favorito de muchos hombres poderosos de su época.
Kyoto sigue siendo el centro del mundo de la ceremonia del té japonesa (y del mundo del cultivo del té, ya que gran parte se cultiva en el suburbio sur de Uji).
Las tres escuelas principales se encuentran todas aquí y es un lugar fantástico para probar una ceremonia del té real.

Japon. Kyoto. Ceremonia del té