Es un lago salado situado en el punto más bajo de la Tierra.
El Mar Muerto se encuentra a más de 300 metros bajo el nivel del mar, lo que lo convierte en el lago salado más bajo del mundo. Sus duras condiciones son lo que impiden que exista ningún tipo de vida en él, de ahí su nombre.
Situado en el Valle del Rift de Jordania, se formó por los movimientos de las placas tectónicas arábiga y africana. Su única fuente de agua es el río Jordán, que fluye desde la cima de los Altos del Golán hasta culminar en el Mar Muerto.
Debido a su abundante belleza natural llena de magia, el Mar Muerto constituye un destino de viaje floreciente y único.
A los visitantes les encanta cubrirse con el barro negro natural lleno de minerales, disponible con total libertad en algunas de las playas del Mar Negro.
Se considera uno de los limpiadores más sanos para la piel, mientras que el agua es medicina para quienes sufren de psoriasis.
Sus cualidades medicinales se remontan a tiempos bíblicos, cuando el rey David y Herodes el Grande acudían allí para refugiarse.
Los egipcios utilizaban sus bálsamos en los procesos de momificación.
Se cree que personajes de la fama del rey Herodes o la mismísima Cleopatra se relajaron aquí, flotando sobre las aguas saladas y embadurnándose de lodo negro del Mar Muerto.
En la actualidad, las sales, minerales, lociones y productos medicinales del Mar Muerto están tan extendidas, que es posible encontrarlas casi en cualquier rincón del mundo.
En las orillas del Mar Muerto en Jordania se puede disfrutar de turismo de salud y descubrir escenarios bíblicos y restos arqueológicos.
Flotar en el mar Muerto constituye una de las mejores experiencias naturales del país.

Jordania. Mar Muerto